¿POR QUÉ LA SOSTENIBILIDAD NO ES UNA OPCIÓN, SINO UNA RESPONSABILIDAD?

¿POR QUÉ LA SOSTENIBILIDAD NO ES UNA OPCIÓN, SINO UNA RESPONSABILIDAD?

Introducción:

Más que una tendencia, un deber…

El 2023 fue el año más caluroso registrado en la historia, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Más de 8 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año (PNUMA, 2023).
La Amazonía perdió más de 3.3 millones de hectáreas en 2022, impactando gravemente a Perú (MAAP, 2023).

¿Podemos seguir viendo la sostenibilidad como una opción cuando el planeta nos está exigiendo acción inmediata? En este artículo, exploramos por qué es un deber y cómo nuestras decisiones pueden marcar la diferencia.

1. La crisis ambiental nos exige actuar ahora

Los efectos del cambio climático y la degradación ambiental ya no son escenarios futuros: los estamos viviendo. Aquí algunos datos clave:

  v  Cambio climático y temperaturas récord

2023 fue el año más caluroso jamás registrado, con temperaturas 1.45°C por encima de los niveles preindustriales (OMM, 2024).

En Perú, el Fenómeno de El Niño se ha intensificado debido al calentamiento global, afectando la agricultura y provocando sequías e inundaciones.

  v  Contaminación plástica: Un problema sin control

Se estima que para 2050 habrá más plástico que peces en el océano (Foro Económico Mundial, 2023).

A julio del 2023, En Perú, se generan 1.2 millones de toneladas de residuos plásticos al año, aproximadamente, y solo el 10 % de esos residuos son reciclados adecuadamente (Ministerio del Ambiente, 2023).

  v  Deforestación: La Amazonía en peligro

Cada minuto se pierden 3 hectáreas de bosque en el mundo.

Perú fue el tercer país en la Amazonía con mayor deforestación de bosque primario en 2022, por detrás de Brasil y Bolivia (SPDA, 2023).

La pregunta es clara: si no actuamos ahora, ¿qué futuro le dejamos a las próximas generaciones?

2. Cada acción cuenta: El poder de las decisiones individuales

Muchos creen que solo los gobiernos y las empresas pueden generar un cambio, pero cada persona tiene el poder de reducir su impacto ambiental. Aquí algunas formas de hacerlo:

  v  Reducir el consumo de plásticos desechables: Usar alternativas como cepillos de dientes de bambú, bolsas reutilizables y botellas de acero inoxidable.

  v  Ahorrar energía y agua: Usar bombillas LED, cerrar los grifos cuando no se usen y optar por energías renovables si es posible.

  v  Optar por productos sostenibles: Apoyar marcas que usen materiales biodegradables o reciclables.

  v  Reciclar y reutilizar: Separar correctamente los residuos y reducir el desperdicio.

  v  Adoptar una alimentación consciente: Preferir productos locales y reducir el consumo de carne, ya que la ganadería es responsable del 14.5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (FAO, 2023).  

Según un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, 2023), si el 20% de la población mundial hiciera cambios en su consumo, se reducirían las emisiones globales en un 30%.

El mundo debe alejarse rápidamente de la quema de combustibles fósiles, la causa número uno de la crisis climática (World Resources Institute, 2023).

Cada decisión cuenta.

3. La responsabilidad de las empresas en la sostenibilidad

Las empresas son responsables de gran parte del impacto ambiental, pero también tienen el poder de ser parte de la solución.

El 71% de las emisiones de carbono del mundo provienen de solo 100 empresas (Carbon Disclosure Project, 2023).

En Perú, la industria de plásticos sigue produciendo más de 600,000 toneladas de plásticos de un solo uso al año.

Empresas que están marcando la diferencia

  Patagonia: Marca de ropa que recicla materiales y promueve la economía circular.

     Tesla: Impulsando la movilidad sostenible con autos eléctricos y energía         solar.

Las empresas deben ir más allá de vender productos ecológicos y adoptar una verdadera cultura de sostenibilidad en toda su cadena de valor.

4. ¿Cómo podemos hacer de la sostenibilidad un hábito?

Para que la sostenibilidad sea parte de nuestra vida, debemos incorporarla en nuestra rutina diaria. Aquí algunas formas de lograrlo:

  v  Educarse continuamente: Seguir fuentes confiables sobre medio ambiente y compartir información.

  v  Hacer pequeños cambios constantes: No se trata de ser perfectos, sino de mejorar progresivamente.

  v  Consumir con conciencia: Antes de comprar, preguntarse: ¿realmente lo necesito? ¿Es sostenible?

  v  Exigir responsabilidad a las marcas: Apoyar empresas que realmente adopten prácticas ecológicas.

 

La sostenibilidad no es un sacrificio, es una nueva forma de vivir con más conciencia.

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